Estamos inmersos en un mundo en el que el individualismo es cada vez mayor y aunque las relaciones crecen en las redes sociales la interacción "real" entre personas, a veces, disminuye. Además, en esta sociedad se va reduciendo el número de personas que dan sin esperar recibir algo a cambio, muchas personas hacen cosas esperando un premio, una recompensa. Por todo esto, somos muy felices al poder disfrutar día a día con unos alumnos que han sido un gran ejemplo. En la sociedad del "si no me das, yo no te doy" un grupo de alumnos de 2º Infantil y 4º Primaria han dedicado su tiempo a realizar unos trabajos para alegrar a los papás de niños prematuros, sabiendo que no había nada a cambio. Bueno, mejor dicho, a cambio han recibido la satisfacción del trabajo bien hecho, de conseguir los objetivos con esfuerzo, de ayudar para que otros se sientan un poco mejor... El gran premio es sentirse bien consigo mismo sin recibir nada a cambio. Quizás ahora no sean muy conscientes de su logro, sobre todo los más pequeños, pero estas experiencias les dejarán huella para toda su vida: dar tiempo y trabajo a cambio de nada y sin conocer a quien lo recibe es educación en altruismo y hacerlo porque sabes que quien lo recibe va a sentirse mejor es educación emocional. Somos afortunadas ya que cuando una persona agradece a los niños algo que han hecho sus caras se llenan de felicidad y nosotras estamos ahí para poder verlo.
¡Enhorabuena a los papás y mamás de estos niños!, estos valores se aprenden en casa y se trabajan en la escuela, sin lo primero lo segundo caería en saco roto.
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